viernes, 20 de mayo de 2011

HECHANDO EL DÍA POR EL PICU

En uno de esos ataques irracionales de motivación que de vez en cuando se nos pasa por la cabeza a los escaladores preparaba junto con Viti un viaje a express de tres días Picos. El objetivo no era fácil, intentar encadenar en el día las cuatro caras del Picu. De esta manera me ponía en marcha desde Benasque según salía de currar al mediodía, tras 8 horas de tediosa condución, cansado, llegaba parking de pandebano, pero según ves donde te encuentras las energías se recargan automáticamente. La mañana aparecía despejada, muy calurosa, y en la solitaria subida al refu ya sudaba todas las cervezas de la última semana. Dejaba la mochila, cargaba agua , algo de comida y me acercaba a dejarla a la base de los rapeles en la cara Sur para el día siguiente tener preparado el abituayamiento. A la noche llegaba Viti, una cena rápida y al sobre. Estas noches previas escaladas tan ansiadas, no sueles dormir mucho, los nervios te hacen que no dejas pensar en lo que te espera, si responderán tus fuerzas, si todo saldrá bien y no paras de visualizarte hay metido ya en faena...Finalmente, por fin sonaba el despertador a las 6, desayuno rápido y vamos al ataque. 7.30 empezaba Viti el primer largo de la Murciana, nuestro primer objetivo. Un largo, dos, tres....a ritmo, vamos encadenando tiradas con gran compenetración. La calidad de roca y belleza de la escalada hacen que la mente se te abstraiga y todos tus sentidos se activen de una forma incosciente...escalas, lees con rapidez los pasos, proteges lo justo, vuelves a escalar...reunión y el segundo a fuego para arriba, material ya preparado al juntarse en la reunión y vuelta a empezar...A pesar de algún pequeño embarque en 6 horas llegábamos a la cima...foto de rigor y para los rappeles.

Ahora nos tocaba disfrutar del bocata que había acercado el día antes y mirar al cielo...las nubes parecían estar conjurándose para arruinar nuestro proyecto...con timidez las gotas hacían su aparición, con lo que con muy a nuestro pesar tirábamos los 5 litros de agua y dábamos por finalizado nuestro sueño.

Al pasar por la cara este, el viento se detenía y las nubes ahora tomaban un tono más blanquecino..nos queda un litro de agua, asi que en un ataque de coraje nos metíamos a la Cepeda...seguíamos vivos con toda nuestra ilusión. Empalmando varios largos, la cara este no se nos resistía en 2 horas y media la concluíamos. Vuelta a los rappeles donde tras un enganche cabrón, pisábamos nuevamente la base de la cara Sur. Ya no nos quedaba agua y la tormenta cada vez se veía más próxima, la única opción era completar la sur por su vía clásica en dos largas tiradas.

La cara norte se nos quedaba en el tintero, pero para nada nos íbamos con un mal sabor de boca, que mas pedir que el poder haber escalado en completa soledad en un marco como el de picos de europa y con una buena compañía...que todos los "fracasos" sean con las sensaciones que hemos vivido en este día de escalada.

Un plácido sueño, un despertar clásico de picos con el mar de nube bajo nuestros pies de los que te hacen sentirte un auténtico privilegiado, y vuelta al coche para iniciar las tediosas 8 horas hasta Benasque, eso si previo bañito en las playas cántabras.














2 comentarios:

  1. Muy bien cracks...
    A ver si nos vemos Raulico ;-))
    Un saludico y hasta la vista alpinistaaaa

    ResponderEliminar
  2. Qué envidia, el Picu!!!! qué ganas tengo...
    Pues tampoco está nada mal tres caras no? voy a tener que entrenar fuerte que cuando me lleves a alguna pared me vas a reventar!!!!!
    Besicos bichos!!

    ResponderEliminar

PIADAS