PARTE 1 : LEANING TOWER; West face
Con más de 20 horas de viaje de avión y autobús a la espalda el día 19 de Octubre entrabamos en el Parque Nacional de Yosemite. Tras unas primeras paredes y subiendo el cauce del rio Merced llegábamos a una extensa pradera propia de un asentamiento indio, las cabezas se echaban hacia atrás y las miradas se perdían recorriendo 1000 metros de pared vertical, el titánico “Capitán” nos daba bienvenida. La siguiente parada era el Camp 4 (llamado así por una repisa que sirve de vivac en la The Nose de El Capitán), mítica zona de acampada por la que han ido pasando varias generaciones de escaladores de todo el mundo desde que se iniciara la escalada en el valle haya en los inicios del siglo XX. Pasadas 2 horas en la fila para coger plaza y poder acampar colocaban el cartel “CAMP FULL”, Septiembre y Octubre es temporada alta , hay que madrugar para poder registrarse. En busca de una cara amiga que nos permitiera dejar en su parcela los 4 petates y 2 mochilas de mano, dabamos una vuelta por el Camp 4, no tardamos mucho en entablar conversación con un grupo de catalanes y un asturiano, y mas tarde con unos riojanos. En poco tiempo teniamos repartido entre unos y otros los 4 petates. Un poco de escalada en las paredes cercanas al Camp 4 servía para desentumecer un poco los músculos. Esa noche vivaqueabamos a la espalada del bloque mas famoso del mundo, el “Midnight” situado en el medio del Camp 4. Al día siguiente a las 6 de la mañana ya estabamos en la fila para registrarse, ya había unas 20 personas esp
erando y tras 2.30 horas de espera de nuevo colocaban el dichoso cartelito “CAMP FULL”.
Como no había sitio para acampar, la solución fue fácil, ir a dormir a la pared. Esa misma mañana preparabamos los petates y haciendo dedo partiamos hacia la Lening Tower, el reino del desplome, una pared de unos 400 metros de la que dicen que es el mayor desplome de Norte América, la ruta elegida la “ West Face”, 5.7 A2 . Las ansias por empezar a escalar nos provocaría un curioso sentido para ver senderos por donde solo había rastros del correr del agua o pasos de animales, en poco mas de una hora est abamos a pie de vía pero la sudada era mas propia de haber estado corriendo bajo el sol que la de una aproximación de una 1 hora. Pero eso daba igual, por fin empezabamos a escalar. Desde el primer metro la pared obliga a apretar los abdominales, el desplome es continuo, y cada vez que se sube el petate este sale despedido al vacio varios metros. A pesar de ello los dos primeros largos son sencillos al estar equipados con numerosos spits y parábolts habiendo algunos pasos sencillos de A1. Los dos siguientes, algo menos desplomados pero mas laboriosos nos situaban a media tarde en la repisa awhanee donde pasariamos nuestra primera noche en pared. Solo habían sido 4 largos de escalada pero el calor había sido sofocante, mas de 30º, y apenas habiamos bebido un litro de agua entre los dos en todo el día así que tras tomarnos la correspondiente lata de Cobra (la cerveza mas barata del lugar) y cenar algo dormiamos placidamente en este repisa-hotel para 6-8 personas. Al amanecer y tras un desayuno a base de zumo y barrita energética nos poniamos en marcha de nuevo para completar los 7 siguientes largos en los que en ningún momento se deja de sentir el ambiente de verticalidad total, la prueba empírica es sencilla; se echa un escupitajo y cae sobre la copa de los árboles. Al mediodía llegabamos a la cima satisfechos con los deberes hechos, primer objetivo cumplido. La bajada por medio de 7 rápeles por una canal descompuesta nos situaba de nuevo en la base de la pared y bajar, ahora si, por el sendero correcto hasta el fondo del valle.
Ya de regreso en el Camp 4 nos juntabamos para cenar con el grupo de riojanos y una valenciana, la comida la guardabamos en sus celdas pues en todo el parque la comida, bebidas, cremas, pasta de dientes….ha de guardarse en arcones de chapa para evitar que los numerosos osos que poblan el valle desgarren la tienda, la mochila o rompan la luna del coche para coger su recompensa. La cena alrededor de la hoguera charla que te charla era de lo más reponedora. A la mañana, tras una nueva noche a la intemperie, volvíamos a intentar coger una plaza, pero de nuevo deberían haber madrugado más, “CAMP FULL”, y una vez más la solución volvía a ser irnos a pasar la noche a la pared.
Mirarlo por el lado bueno, barato el dormir os salio...jejeje, un saludo Maki y esperando la segunda parte.
ResponderEliminarje,je...mas barato mientras no te pillen los rangers, ke con los yankis hay ke andarse con mil ojos...saludos...
ResponderEliminarfotos guapas raulito.......
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